Uno de los equipos tiene que renunciar a sus franjas rojas y blancas para evitar que el árbitro o el espectador, ya sea en el estadio o a través de la televisión, puedan confundirlas. Como los dos anteriores, para Claudia la consecución del Premio Princesa de Girona supuso un punto de inflexión en su carrera: «Este premio me ha dado la oportunidad de ser la voz de Convives con Espasticidad o, en este caso, que mi voz representando a Convives con Espasticidad llegue a otros foros que nunca ha llegado. Pero además de un reconocimiento, de un ‘título’ que te abre las puertas a patrocinadores y a personas influyentes que realmente pueden cambiar las cosas por vías mucho más rápidas que nosotros, es mucho más», nos dice.