Era el tercer tanto consecutivo de falta de Messi después del que consiguió frente al Girona, por debajo de la barrera, y ante Las Palmas, al palo contrario que el del Atlético. Es de cajón. No obstante, las marcas quizá deberían plantearse que si no venden tanto estas equipaciones quizá no es porque los jugadores apenas las usan, sino porque el diseño es, sencillamente, horroroso. De hecho, Saúl y Diego Costa fueron los dos únicos que saltaron, mientras el resto de jugadores atléticos de la barrera se quedaron quietos, no fuera a ser que le diera por volver a colarla por abajo. 230 en lugar de 234. El Campeonato Regional 1938-39 al ser disputado como Trofeo Ciutat de Barcelona debido a la Guerra Civil y suspendido antes de finalizar fue declarado como amistoso. “Ahora mismo el jugador más mediático podrían ser Benzema o Ramos”, expresan las citadas fuentes, “pero no tienen el mismo tirón. Tal y como apuntan expertos con larga trayectoria en el sector, son varios los factores que han influido directamente en la caída de las ventas de camisetas, el artículo de ‘merchandising’ futbolístico más popular. Sin embargo, un exdirectivo que ejerció altas responsabilidades en el club de Concha Espina comenta que “más bien son diez euros”.
Siempre hay que lucir bien para ir al juego del fin de semana y no hay sitio más importante para hacerlo, que entrando en nuestra tienda en línea y deleitarte viendo la camiseta que más te gusta. La reacción espontánea del entrenador dejó bien a las claras que estaba muy molesto por los silbidos a su jugador. A pesar del carácter icónico del futbolista portugués, este cambio no puede atribuirse en exclusiva a su traspaso. El argentino sigue imponiendo su ley con un catálogo inacabable de exquisiteces, camiseta barça 2021 y este domingo tocaba marcar por la escuadra izquierda de Oblak. Izquierda Bar, de la calle Aribau de Barcelona. Es la última ocasión que Mourinho, como entrenador del Chelsea, se enfrentaba al Barcelona en la máxima competición europea. «El feo gesto de Hugo Sánchez a la grada del Camp Nou». Sabe que les va a necesitar para lo que viene y confía en tenerlos de su lado, pero su gesto de enfado fue indiscutible.
Ya veremos lo que nos depara el futuro porque ya sabemos cómo es esto, que hace tres días estábamos echándonos las manos a la cabeza. 18 de noviembre, Marc Bartra sufrió un estirón en el aductor en su pierna derecha y estará apartado de 15 a 20 días. La no afluencia de público a los campos es un factor fundamental, pues es en los días de partido cuando más gente visita la tienda y, en consecuencia, más camisetas se venden. Este ranking tiene en cuenta aspectos como tarjetas, suspensión de partidos, comportamientos del público y otras faltas. En numerosas ocasiones se han registrado incidentes entre aficionados, llegándose a clausurar la entrada al público en algún que otro derbi disputado entre ambos. “Hay veces que ni siquiera los empleados ven los diseños de la camiseta nueva hasta que entra en fábrica”, camisetas de futbol replicas dice un exdirectivo de una conocida marca alemana. “Hay tiendas que movían miles de réplicas por temporada y ahora están en 500 al año”. Esta es la temporada en que el ‘crack’ argentino ha conseguido más goles de falta —seis en total— en toda su carrera y es la primera vez que marca tres seguidos.
Segunda División (2011/2012) y (2013/2014), en las cuales la afición no abandonó al equipo (incrementado la asistencia al estadio con respecto a años anteriores en Primera) y lo alentó para lograr los respectivos ascensos. Piqué pidió al mismo tiempo que aplaudieran a su compañero y parte de la afición le hizo caso. Después de unos tímidos murmullos, en el minuto 68, rodeado de contrarios y a punto de perder el balón, Gomes provocó una falta y parte de la afición le pitó. En el centro del escudo, en una franja, aparecen las iniciales del club, «F. Sin embargo, el árbitro invalidó la jugada ya que consideró que existió una falta del rosarino sobre el alemán al robarle el balón. Y, como en toda transacción, hay que sumar el 21% de IVA, lo que termina redondeando el precio de las camisetas de fútbol sobre los 90 euros. Nike paga en la actualidad unos 100 millones de euros al año por vestir al FC Barcelona, mientras que Adidas unos 110 por su contrato con el Madrid. De cualquier manera, la llegada al Madrid de un jugador como el mencionado Mbappé o Haaland ya no se traducirá necesariamente en un repunte colosal de la venta de camisetas.