Terminaría quedándose con el cuarto puesto entre los mejores seleccionados de cada confederación participante en el certamen, pero dejando en alto una buena imagen del fútbol para el país. Lleida. En aquel momento el Almería ya había realizado sus tres cambios, de tal modo que Cervián se enfundó los guantes de Valerio dispuesto a disputar el cuarto de hora restante de partido.