Su sucesora, estrenada en la Eurocopa del 92, siguió empleando la bandera alemana, pero ya sólo en las mangas, aunque hasta el Mundial 94, los colores negro, rojo y amarillo siguieron invadiendo la elástica de la Mannschaft. El escudo monocromático plástico le dá un nivel exquisito y el guiño a la arquitectura del lugar en la tela le suma sentido al diseño.