Bilbao había que tomar el tren en la vieja estación de San Nicolás, y cuando llegaba a la altura del campo de Lamiaco, a falta de estación o apeadero, el maquinista aminoraba la marcha del convoy para que los pasajeros pudieran bajarse del tren. En sus inicios la barra se hacía llamar «Los Sinvergüenzas de Siempre» pero fue renombrada como «La Barra del Búfalo» en conmemoración de Juan Gilberto Funes.