Allí esperaría un difícil grupo, compartido con Brasil, Polonia y Perú, de este grupo saldría uno de los finalistas. Una posterior derrota ante Italia por 0-1 no imposibilitó la clasificación y accedió como segunda de grupo a la siguiente fase del torneo. Tras una victoria 2-0 frente a Polonia, gracias a un doblete de Mario Kempes, y un empate 0-0 ante Brasil, requería de un apabullante resultado contra la eliminada Perú, y dado el caso que sea por una diferencia de cuatro tantos.